La cachimba, narguile o shisha es un objeto que ha dejado de ser algo exótico y que ya hemos normalizado como una costumbre propia. La cachimba se ha extendido mucho en Europa. Al principio, solo era para algunos iniciados o para aquellos que lo habían conocido en sus viajes a oriente. También se veía por algunos como un souvenir, un recuerdo de viajes para decorar la casa o regalar.
Actualmente, la cultura de la cachimba está muy arraigada a nivel social, e incluso se ha generado una importante oferta de locales que se han especializado en ella y ofrecen la cachimba a sus clientes, al igual que ocurre en las teterías de oriente medio.
Qué es una cachimba
La cachimba está compuesta por una base de cristal donde se deposita el agua. Sobre esta base hay una cazoleta en la que se pone el carbón que se prende para llevar el agua a ebullición y un receptáculo para depositar el tabaco. Con la presión del agua en ebullición, se introduce el aroma del tabaco en la cachimba y se aspira a través de las boquillas que salen de los laterales de la base.
Las cachimbas pueden adoptar distintas formas y tamaños. Hay una amplia variedad de diseños, desde los más sencillos hasta los más coloridos. Hay diseños modernos y diseños clásicos que evocan ese toque oriental tan característico.
En la cachimba se pueden fumar distintos tabacos con una gama muy variada de sabores. También se utilizan para quemar pastillas que tienen sabores y aromas frutales pero que no contienen tabaco. El tabaco de cachimba es más saludable que otros tabacos como los cigarrillos.
La cultura de la cachimba
El tabaco se introdujo en Europa en el siglo XVI, tras el descubrimiento de América. Pronto, los europeos lo llevaron a oriente, donde se le dio una interpretación diferente a esta nueva práctica venida de América. En las teterías y cafés de oriente medio se comenzó a fumar en los típicos narguiles y pronto se convirtió en una práctica social. En el siglo XVIII, se introdujo en Europa la práctica de fumar en cachimba.
Ese origen de práctica social, de compartir, que tenía la cachimba en oriente ha pasado también a occidente. La cachimba está pensada para disfrutarla con amigos. En torno a una cachimba, un grupo de compañeros o amigos se reúnen al final de la jornada para conversar y compartir confidencias mientras entre ellos se van pasando la boquilla para fumar uno tras otro, con calma. Se produce en torno a ella un momento mágico de camaradería y hermanamiento. El ritual de fumar cachimba es algo más que el placer solitario de fumar tabaco.
La rica variedad de diseños de cachimbas también contribuye a crear ese momento mágico. La cachimba es un objeto bello, y es ideal para regalar y para coleccionar.
Los amantes de la cachimba rematan las comidas y reuniones de amigos compartiendo una cachimba. Fumar en cachimba es más que una moda. Es un ritual de amistad.
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